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Receta tradicional de ajoblanco malagueño
El ajoblanco o ajo blanco, también conocido en muchas partes de Andalucía como gazpacho blanco , es una sencilla y refrescante receta preparada a base de almendras, ajo y pan.
Esta sopa fría a base de ajo data del Al-Ándalus, cuando la gente de la época la cocinaba con ingredientes básicos que tenían en su hogar. Se cree que el ajoblanco podría ser el origen del gazpacho que conocemos hoy en día.
Cuando los tomates llegaron a España de América, se empezaron a emplear surgiendo la sopa fría de tomate que conocemos actualmente como gazpacho.
No existen dos ajoblancos iguales . Cada persona lo prepara con su toque personal.
Descubrí esta receta un verano en Málaga, cuando fuimos a comer en un restaurante cerca de la playa de Calahonda.
¡Me encantó!
Aparte de estar muy fresquito y aliviar el horrible calor que hace en el sur de España, la combinación de ajo y almendras crudas le dan un gusto muy peculiar a la vez que exquisito .
Si te gusta esta receta no puedes perderte nuestro plato de auténtico gazpacho andaluz , el gazpacho de melón o el salmorejo tradicional cordobés .
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Ingredientes del ajo blanco
Cómo hacer ajoblanco casero de la abuela
- Si las almendras no están peladas, las metemos en un colador y las remojamos con agua hirviendo en una olla unas 3 veces. Este truco permite retirar las pieles de las almendras de forma fácil.
- Si el pan tiene corteza la sacamos. Solo nos interesa la miga del pan.
- Pelamos los 2 ajos. Si te gusta mucho el sabor del ajo puedes usar 3 o 4 ajos. Es importante saber que entonces el sabor será muy potente.
- Añadimos todos los ingredientes dentro de un vaso para batir. También agregamos un poco de agua, unos 100-200 ml y reservamos el resto para más tarde. También ponemos el aceite de oliva, un poco de vinagre y una pizca de sal.
- Trituramos toda la mezcla durante unos 2 minutos hasta que quede una mezcla homogénea. Añadimos el resto de agua. Debe quedar una sopa de ajo cremosa. Si la queremos más líquida agregamos un poco más de agua fría.
- Probamos y rectificamos con sal o vinagre si es necesario. Dejamos reposar en la nevera durante un par de horas para que esté bien frío cuando lo tomemos.
- Servimos en cuencos o en platos hondos y ya podemos disfrutar de esta receta de sopa fría de ajo perfecta para el verano. Seguidamente te mencionamos algunos ingredientes que puedes usar como guarnición del plato.
Acompañamiento para el ajoblanco
El ajoblanco suele acompañarse con uvas peladas y sin hueso. No obstante, también se puede complementar con trozos de melón o manzana. El dulce de la fruta le da un toque delicioso al ajoblanco o gazpacho blanco.
Si nos gusta más el salado que el dulce, podemos añadir en la sopa fría de ajo tacos de jamón ibérico o serrano. Incluso también podemos agregar un poquito de pan torrado o picatostes.