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Receta de magdalenas caseras y esponjosas de toda la vida
Las magdalenas caseras tienen una historia que se remonta a siglos atrás. Se cree que su origen se encuentra en Francia , en la región de Lorena, donde una joven llamada Madeleine Paulmier, en el siglo XVIII, habría creado estos pequeños pastelillos para un duque. A partir de ahí, las magdalenas ganaron popularidad y se extendieron rápidamente por toda Europa, convirtiéndose en un clásico de la repostería.
En España, las magdalenas han sido siempre un componente esencial de la repostería tradicional, especialmente en áreas rurales donde se preparaban en casa con ingredientes básicos y técnicas transmitidas de generación en generación. Su forma característica, esponjosidad y sabor inconfundible las han convertido en un acompañamiento perfecto para desayunos y meriendas.
La receta tradicional de las magdalenas caseras es bastante sencilla, pero requiere ciertos cuidados para obtener esa textura esponjosa y un sabor auténtico. La base de la receta incluye huevos, azúcar, aceite (o mantequilla), leche, harina y levadura. El secreto de unas buenas magdalenas reside en batir bien los ingredientes para incorporar aire, dejar reposar la masa y hornearlas a la temperatura adecuada.
Variantes de magdalenas
Aunque las magdalenas clásicas tienen su encanto, existen numerosas variantes que añaden un toque especial y diferente a esta receta tradicional:
Magdalenas de chocolate: Se incorpora cacao en polvo a la masa, y a veces se añaden trozos de chocolate para un sabor más intenso.
Magdalenas de limón: Se agrega ralladura y jugo de limón a la masa, proporcionando un toque cítrico y refrescante.
Magdalenas de naranja: Similar a las de limón, pero con ralladura y jugo de naranja, ofreciendo un sabor dulce y aromático.
Magdalenas de almendra: Se añaden almendras molidas a la masa y se pueden decorar con almendras fileteadas en la superficie.
Magdalenas de yogur: Sustituyendo parte de la leche por yogur, se obtiene una textura más húmeda y un sabor suave.
Variantes de madalenas en otros países
Las magdalenas tienen parientes cercanos en otras culturas culinarias que, aunque diferentes en algunos aspectos, comparten la esencia de estos pequeños pasteles:
Muffins (EE.UU. y Reino Unido): Los muffins son similares a las magdalenas, pero generalmente son más grandes y densos. Pueden ser dulces o salados, con una variedad de ingredientes como frutas, nueces, y chocolate.
Madeleines (Francia): Estas pequeñas delicias en forma de concha son muy parecidas a las magdalenas españolas en su receta básica, pero suelen llevar mantequilla derretida y tienen una textura ligeramente diferente.
Financiers (Francia): Estos pequeños pasteles de almendra son similares en tamaño a las magdalenas, pero son más densos y húmedos, hechos con harina de almendra y claras de huevo.
Pão de Ló (Portugal): Un bizcocho ligero y esponjoso que, aunque se hace en un molde grande, puede cortarse en porciones individuales similares a las magdalenas.
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Ingredientes
Cómo hacer magdalenas caseras y esponjosas de la abuela
- Precalentamos el horno a 180°C con calor arriba y abajo.
- En un bol grande, batimos los huevos con el azúcar blanco hasta que la mezcla esté esponjosa y blanquecina.
- Vertemos poco a poco el aceite de oliva virgen extra suave mientras continuamos batiendo, asegurándonos de que se integre bien con la mezcla de huevos y azúcar.
- Añadimos la leche entera y mezclamos bien hasta que todos los ingredientes líquidos estén completamente incorporados.
- Tamizamos la harina junto con la levadura química y la pizca de sal, y la agregamos a la mezcla anterior en varias tandas, mezclando con movimientos envolventes para evitar que se formen grumos y obtener una masa homogénea.
- Dejamos reposar la masa en el frigorífico durante al menos 30 minutos. Este reposo es crucial para que las magdalenas adquieran una buena textura y suban adecuadamente en el horno.
- Mientras la masa reposa, preparamos los moldes de papel rizado para magdalenas y, si queremos, podemos colocar estos moldes de papel dentro de moldes de silicona para darles más estabilidad.
- Después del reposo, sacamos la masa del frigorífico y llenamos los moldes de papel, ocupando solo dos tercios de su capacidad para dejar espacio a que suban.
- Si deseamos un toque extra de dulzura y una capa crujiente, espolvoreamos un poco de azúcar en la superficie de cada magdalena.
- Horneamos las magdalenas en el horno precalentado durante 15-20 minutos, o hasta que estén doradas y al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
- Sacamos las magdalenas del horno y las dejamos enfriar en una rejilla antes de disfrutar de su delicioso sabor.
Consejos para preparar las mejores magdalenas caseras de pueblo
Estas deliciosas magdalenas, con su sabor auténtico y su textura esponjosa, son el acompañamiento perfecto para cualquier momento del día.
A continuación, te ofrecemos una serie de consejos prácticos que te ayudarán a lograr las mejores magdalenas caseras, llenas de ese encanto rústico y familiar que tanto nos gusta.
Siguiendo estos trucos, podrás sorprender a todos con unas magdalenas que recuerdan a las de antaño, hechas con dedicación y los mejores ingredientes.
Usa ingredientes a temperatura ambiente
Asegúrate de que los huevos, la leche y el aceite estén a temperatura ambiente antes de comenzar. Esto ayuda a que los ingredientes se mezclen mejor y a que la masa tenga una textura más uniforme, lo que resulta en magdalenas más esponjosas y bien levantadas.
Bate bien los huevos y el azúcar
Es fundamental batir los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla esponjosa y blanquecina. Este proceso incorpora aire en la masa, lo que contribuye significativamente a que las magdalenas queden más ligeras y esponjosas.
Deja reposar la masa
Después de preparar la masa, es recomendable dejarla reposar en el frigorífico durante al menos 30 minutos. Este reposo permite que los ingredientes se integren mejor y que las magdalenas suban adecuadamente al hornearse, adquiriendo una mejor textura.
No llenes demasiado los moldes
Cuando llenes los moldes de papel rizado, asegúrate de llenarlos solo hasta dos tercios de su capacidad. Esto dejará espacio suficiente para que las magdalenas suban sin derramarse, resultando en una forma bonita y uniforme.
Usa moldes de calidad
Para obtener magdalenas con una forma perfecta, utiliza moldes de papel rizado de buena calidad y, si es posible, colócalos dentro de moldes de silicona o de una bandeja para muffins. Esto les proporcionará la estabilidad necesaria para que suban correctamente.
Precalienta el horno
Asegúrate de que el horno esté bien precalentado a la temperatura indicada (180°C) antes de colocar las magdalenas dentro. Un horno bien caliente garantiza que las magdalenas comiencen a subir inmediatamente, creando una textura esponjosa y una superficie ligeramente crujiente.
Añade un toque de azúcar
Para darles un toque extra de dulzura y una textura crujiente en la superficie, espolvorea un poco de azúcar sobre la masa de las magdalenas antes de hornearlas. Este pequeño detalle hace que las magdalenas sean aún más deliciosas y atractivas.
No abras el horno durante el horneado
Evita abrir la puerta del horno durante el proceso de horneado. Los cambios de temperatura pueden hacer que las magdalenas se bajen y no suban adecuadamente. Espera hasta que estén casi listas para verificar su cocción.
Enfría adecuadamente
Una vez horneadas, saca las magdalenas del horno y déjalas enfriar en una rejilla. Esto permite que el aire circule alrededor de ellas, evitando que la base se humedezca y asegurando una textura perfecta tanto por dentro como por fuera.
Rubén Cañadas
Empecé Novachef en 2020 durante el tiempo que estuvimos encerrados en casa. Al tener tanto tiempo libre pasé mucho rato en la cocina probando distintos platos. Entonces decidí mezclar la cocina con mi otra gran pasión: la programación web. Por eso decidí abrir este blog donde cuelgo las diferentes recetas que voy cocinando.
