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Receta de pizza de jamón york y queso
Entre todas las opciones de pizza, la de jamón y queso siempre ha sido una de mis preferidas. Lo que más me encanta de esta receta es la sencillez de sus ingredientes: la masa crujiente, la salsa de tomate, el queso derretido y el jamón.
Cuando preparo esta pizza en casa, su aroma llenando la cocina me transporta a momentos felices de los viernes por la noche en familia. Es un plato que nos reúne alrededor de la mesa, compartiendo risas y conversaciones.
Siempre recomiendo acompañar esta deliciosa pizza con un buen vino tinto o una cerveza artesanal. La combinación de sabores es simplemente irresistible. Así que la próxima vez que te apetezca una cena reconfortante y satisfactoria, no dudes en probar esta clásica pizza de jamón y queso.
Si tienes tiempo y te gusta cocinar te propongo que prepares la masa de forma casera siguiendo nuestra receta de masa de pizza .
Si te gustan las pizzas tanto como a mi te recomiendo probar nuestra pizza de barbacoa , la pizza de margarita o la pizza 4 quesos .
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Ingredientes
Cómo hacer una pizza de jamón york y queso
- Preparamos la base: Comenzamos precalentando el horno a 220°C (428°F). Colocamos la masa de pizza en una bandeja para hornear engrasada o sobre papel de hornear.
- Agregamos la salsa y los ingredientes: Extendemos la salsa de tomate uniformemente sobre la base de la masa, dejando un pequeño borde alrededor para la corteza. Distribuimos el jamón cortado sobre la salsa y cubrimos con el queso mozzarella. Añadimos también queso cheddar. Espolvoreamos un poco de orégano seco por encima, junto con una pizca de sal y pimienta negra al gusto.
- Horneamos la pizza: Horneamos la pizza en el horno precalentado durante 12-15 minutos, o hasta que el queso esté burbujeante y dorado y la base esté cocida y crujiente.
- Añadimos los toques finales: Una vez que la pizza está lista, la sacamos del horno y dejamos que se enfríe un poco. Podemos rociar un poco de aceite de oliva por encima y decorar con hojas frescas de albahaca antes de servir.
- Servimos y disfrutamos: Cortamos la pizza en porciones y la servimos caliente. Ya solo queda disfrutarla con una buena cerveza fría.